Mañana sera día 1 de septiembre lo que significa, si un milagro no lo impide, que la educación integradora, innovadora, especifica, individualizada, participativa y de calidad que hasta ahora estaban recibiendo desaparece. No desaparece ni porque el proyecto este agotado, ni porque no funcione, ni porque las familias lo pidan, desaparece por motivos económicos y empresariales.
El futuro de estos niños se mide en función de la rentabilidad que una empresa que ni siquiera tiene una rama especifica de educación.
El menor numero de profesores, las peores condiciones laborales (alrededor de 1000€ brutos al mes) y la falta de un proyecto educativo (han enviado un listado de libros copiado de años anteriores) pone en serio riesgo la educación que tanto anuncian las autoridades políticas.
¿Son los niños menos importantes que las cuentas corrientes de estos empresarios?